La receta del fracaso

Jueces 18 (7-8 y 27-28)

Muchas veces buscamos la receta o las instrucciones para ser exitoso, sobresalir, generar dinero o cosas que nos gustaría obtener, pero en lo personal también me agrada «aprender en cabeza ajena» y conocer si a alguien le fue mal para no hacer lo mismo, este es el caso de una ciudad cuyo desenlace fue triste, y todo porque hicieron (o dejaron de hacer) cosas que culminaron en su desaparición.

Esta ciudad se llamó Lais, y la Biblia nos cuenta que la ciudad fue destruida por un grupo de personas que no batallaron en hacerlo, pero ¿cómo fue que esta gente pudo acabarla?, pues resulta que Lais tenia ciertas características que la hicieron presa fácil

Características de Lais de Sidón (v7)

  1. Seguro
  2. Ocioso
  3. Confiado
  4. Nadie en la región lo perturbaba
  5. Estaban lejos de los sidonios (Relaciones con ayuda principal)
  6. No tenían negocios con nadie (Relaciones con posible ayuda)

Con estas características el pueblo de Dan los hirió a filo de espada, quemó la ciudad y no hubo quien los defendiese. El pueblo de Dan de Israel no estaba bien en su relación con Dios, ya que la Biblia explica cómo tomaron los imágenes y les pusieron para adorar; y aún así pudieron conquistar a Lais. Bajo otras circunstancias Lais pudiera haber destruido a Dan debido a la desobediencia de estos últimos, pero esta combinación de características de Lais la hicieron vulnerable.

Hoy en día podemos tomar esta advertencia y meditar si se podría comparar con el pueblo cristiano, ¿Será que estamos comportándonos seguros, ociosos y confiados?.


Seguros: pudiera ser que muchos creen que por estar en la iglesia, por tener una vida «bien» y no carecer nada, estamos «bien con Dios» solamente cumpliendo con lo que debemos, creyendo que así agradamos su voluntad.


Ociosos: ¿estamos invirtiendo más tiempo a otras cosas que buscar la voluntad de Dios? En que invertimos nuestro tiempo Facebook, Twitter, WhatsApp, Snapchat, cine, Internet, televisión, etc. fiestas, comidas, ¿nos absorben demasiado?.


Confiados: realmente nuestra confianza en el señor está bien cimentada o vivimos confiados en que a nosotros nunca nos sucederá nada malo, como nuestro alrededor. La Biblia dice que debemos orar y velar.


Relacionarse: otra de las características de este pueblo es que no tenía interacción con nadie, no había alguna relación con los de su alrededor (por si en dado caso necesitaran ayuda) pudiéramos pensar que «era autónomo» pero esta clase de autonomía permitió que fuera destruido ¿cómo cristianos hemos creado relaciones con otros cristianos para fortalecernos, o nos encontramos en nuestra autonomía?.


El fin de Lais se resumió en dos versículos de la Biblia, un pueblo, no grande, no numeroso que ni siquiera tenían la presencia de Dios los destruyó. Si en este momento somos semejantes a Lais corremos el riesgo de ser destruidos en cualquier momento. ¿Hay ajustes que debamos a hacer hoy?

Jesus
Author: Jesus

le gustan los animales, viajar y salir con amigos