Diciembre 31, 2022
Salmo 90
2023: “Un nuevo año lleno de SABIDURÍA”
¡Tú siempre has sido nuestro refugio! Desde siempre y hasta siempre, desde antes de que crearas
las montañas, la tierra y el mundo, tú has sido nuestro Dios…
…Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer.
Somos como la hierba: comienza el día, y estamos frescos y radiantes;
termina el día, y estamos secos y marchitos.
Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría.
Dios nuestro, ¿hasta cuándo vas a abandonarnos?
¡Vuelve a ser nuestro Dios! ¡Compadécete de nosotros pues somos tu pueblo!
¡Permítenos comenzar el día, llenos de tu amor, para que toda la vida cantemos llenos de alegría!
Ya hemos tenido días de tristeza y muchos años de aflicción; ¡devuélvenos esa alegría perdida!
¡Permite que nosotros y nuestros hijos podamos ver tu grandeza y tu poder!
Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad, y bendice nuestro trabajo!
¡Sí, bendice nuestro trabajo!
Este salmo está cargado de reflexiones que el hombre se hace a sí mismo acerca de las preocupaciones: básicas, existenciales, inmediatas. El salmista se presenta delante de Dios, en el momento en que el pueblo está pasando por una situación de crisis mayor: “Adversidad y necesidad”. En esta oración el salmista revela la profundidad de su súplica y la naturaleza de su petición.
He estado leyendo un gran número de whps en esta mañana, y todos empiezan con una acción de gracias, que al mismo tiempo se convierte en una gran confesión de fe : “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación…” pasó otro año más y durante estos últimos 365 días… TÚ HAS SIDO NUESTRO REFUGIO (Un refugio es un lugar seguro. Cuando la Biblia describe a Dios como nuestro refugio, está diciendo que Dios es nuestro lugar seguro cuando necesitamos protección de algo).
Conocer a Dios como nuestro refugio nos permite confiar en Él con mayor libertad. No debemos temer a las situaciones o personas que amenazan nuestro bienestar, ya sea en un sentido físico o espiritual. No hay ninguna situación a la que nos enfrentemos que esté fuera del control de Dios, así que siempre el mejor lugar para estar es junto a Él. «Torre fuerte es el nombre del Señor; a él correrá el justo, y será levantado» (Proverbios 18:10).
El Dios de la Biblia protege a su pueblo a través de la historia, de , pues se revela como Señor creador y eterno (desde el siglo y hasta el siglo, “Tú eres Dios”). Y ese Dios, apoyado en su naturaleza santa, justa y buena, reclama la conversión de los hombres; reclamo que está fundamentado en el reconocimiento de su poder y de su eternidad.
El tiempo para Dios toma una dimensión completamente nueva que escapa a la fácil comprensión humana: ¡Mil años ante la eternidad divina son como un día! Esta frase enfatiza la fragilidad humana ante la fortaleza divina, revela la pequeñez de los seres humanos ante la grandeza de Dios, se enfatiza la eternidad del Señor frente a la temporalidad de las personas.
Las personas son para el salmista como las flores silvestres: Finitas, precarias y temporales. La eternidad de Dios no se puede comparar a la vida del hombre, por más larga que ésta sea. ¡La vida de los hombres es fugaz, así como un sueño. La idea del salmista es comparar la imperfección humana con la perfección de Dios.
Los días de la humanidad, por causa del pecado y del juicio de Dios, son como o quizá como un suspiro: . Las expectativas de vida de una persona son: 70 años y en los más robustos 80. Pero, aunque la vida sea adecuada, plena, saludable y perfecta, no se puede comparar con la perfección de Dios que sobrepasa los límites de la vida humana.
A la brevedad existencial del hombre, se une la inutilidad de los esfuerzos que se hacen a lo largo de esa vida, esfuerzos que muchas veces no tienen sentido, pues no le llevan a ninguna parte.
El salmista pasa entonces a la . Ya ha reflexionado profunda e intensamente sobre el PODER DE DIOS y la FRAGILIDAD HUMANA, aceptando que el hombre es caduco y que su existencia humana termina en la muerte… bajo esta convicción le suplica al Señor que “La conciencia de esa caducidad” nos haga ser sensatos, es decir, nos enseñe a vivir esos pocos años en sin provocar la ira divina para no verlos más abreviados. En el salmo no se enseña que la vida es frustrante, o sin sentido; al contrario, Dios puede llenarla de éxitos y satisfacciones, lo que serviría para compensar su brevedad y sus tribulaciones.
El salmista pide: “De ahora en adelante, desde por la mañana, en la aurora misma de este nuevo tiempo que nos concedes, ¡¡¡Llénanos de alegría!!!, muestra tu esplendor dando éxito a nuestras acciones como sólo Tú puedes y sabes hacerlo” … Porque la felicidad consiste en disfrutar de todo trabajo que se hace bajo el sol, durante los días de vida que das al hombre.
Si Dios da a cada hombre bienes y riqueza y le permite “Tomar su parte y disfrutar de ellas…” . Si un hombre es feliz, “no va a pensar en la brevedad de la vida, pues Dios le llenará de alegría el corazón”.
El salmista presenta 4 súplicas al Señor que entiende son fundamentales y necesarias para la vida plena:
• Un corazón sabio o sensato, para descubrir el sentido de la vida y recibirla con sus desafíos, sus problemas, conflictos y dificultades, pues solamente en Dios se encuentra la fortaleza para salir victorioso.
• Pide a Dios misericordia para que sirva de apoyo a la felicidad y la alabanza.
• Suplica a Dios que le imparta alegría de mañana para compensar los días de aflicción y dolor.
• Implora que sus esfuerzos y trabajos sean productivos y fecundos.
Estamos a punto de recibir un nuevo año; el año que termina no fue fácil, . Como nunca antes, hemos visto nuestra fragilidad y sentido nuestra vulnerabilidad. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos han acudido al llamado de Dios para estar en su presencia. Nos hemos visto amenazados y casi destruidos por toda clase de crisis , enfermedades, guerras, hambrunas, etc. La verdad es que ya no hay nada seguro dónde podamos poner nuestras esperanzas para un mundo mejor. Los pronósticos para el próximo año no tienen nada de esperanzador, al contrario, pareciera ser que nubes más oscuras y densas se están reuniendo para hacernos pensar que sólo nos esperan cosas más terribles… En medio de todo esto; el salmista nos da un poderoso mensaje:
“Señor, Tú nos has sido REFUGIO de generación en generación” …Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, “Desde el siglo y hasta el siglo TÚ ERES DIOS”
Con esta convicción de fe, con esta seguridad en nuestros corazones, démosle la bienvenida a este nuevo año 2023, y no nos olvidemos que, para “vivirlo en victoria”, tenemos que hacer las cuatro súplicas del salmista:
• Dame un corazón sabio y sensato, para descubrir el sentido de la vida y recibirla con sus desafíos, sus problemas, conflictos y dificultades, pues solamente en Ti, mi Dios encuentro la fortaleza para salir victorioso.
• Te pido Señor misericordia para que sirva de apoyo a mi felicidad y a mi alabanza.
• Te suplico Señor que me impartas alegría de mañana para compensar los días de aflicción y dolor.
• Te imploro que mis esfuerzos y trabajos sean productivos y fecundos, y que eso no me lleve a la autosatisfacción o al orgullo propio.
Las penas de la vida, las angustias de la existencia, los sinsabores de la sociedad, las crisis nacionales, las dificultades internacionales, no tienen ahora la última palabra para la gente de fe, la gente que se apoya en Cristo, “Nuestro Refugio Eterno”, en su muerte y en su resurrección. Cuando nos refugiamos bajo “Sus Alas” descubriremos el sentido real de la verdadera vida aquí y la vida eterna en el más allá.
Feliz año 2023
Les desea
Laura Álvarez
Saludos hermana! Dios le bendiga!